Las bodegas enmarcadas en la Denominación de Origen Vinos de Lanzarote son exponentes de un tipo de viticultura denominada como “heróica”. Y es que las erupciones volcánicas del siglo XVIII sepultaron enormes extensiones de terreno fértil, de modo que solo el ingenio y fuerza de voluntad de los agricultores y bodegueros logró arrancar de las entrañas de la lava la uva que después se transforma en uno de los vinos más esforzados y peculiares.